La verdad es que no sigo muy de cerca el tema de reforma sanitaria de Obama. No es un tema que en verdad me preocupe. No obstante, el otro día mi madre fue a la seguridad social para pedir hora para el dermatólogo y dieron la cita para ocho meses más tarde.
A pesar de esto, voy a darles mi opinión sobre la reforma sanitaria de Obama. Para empezar veo que ponerlo en marcha costará un sexto de la economía de Estados Unidos. Lo cual no deja de ser una salvajada y más aún en tiempos de crisis.
Pero ponerla en marcha no es lo peor (o sí). Si estoy en lo cierto, para mantener esa suerte de Seguridad Social de la asistencia médica “gratuita”, tendrán que subir los impuestos salvajemente.
Por otra parte, imagino -por que me suena haberlo oído en la radio- que a la larga obligarán a todos los ciudadanos -anticonstitucionalmente- a tener un seguro médico, lo cual supone un gran recorte de libertad por parte del estado hacia sus ciudadanos, pues la sanidad pasará de ser algo privado a estar en manos del gobierno.
En resumen, si nadie lo remedia y esta reforma triunfa, los americanos acabarán con una sanidad pública parecida a la -cada día más ineficaz- sanidad española. Que resulta insostenible por lo cara que es, además de ser obligatoria lo cual a su vez dificulta enormemente que prospere la sanidad privada.
¿Habrá tomado Obama a España como modelo a seguir?